Nuestra Historia


Conectar para vincular

 

Recorríamos día a día con nuestra feria itinerante educativa sobre el medio ambiente FIESMA,

compartiendo conocimientos con niños y niñas desde los 6 años

hasta jóvenes de 19 años, junto con toda la comunidad escolar.

En cada encuentro, notábamos una realidad que se repetía una y otra vez: la falta de tiempo.

La vorágine del trabajo, las responsabilidades, la vida misma…

y con ello, el tiempo de calidad entre padres e hijos se desvanecía.

Sabíamos que jugar juntos, hacer deporte o compartir momentos podía fortalecer esos lazos,

pero queríamos ir más allá.

 

Soñamos con un espacio de construcción compartida,

con muebles de papel seguros y de fácil armado, diseñados para que cualquier persona

—desde un niño pequeño hasta un adulto—

pudiera ensamblarlos y encontrar en ello un momento único de conexión.

El desafío era inmenso.

Al principio, era solo una idea ilógica… algo que llevábamos en la mente,

pero que aún no tenía forma.

Buscamos materiales, exploramos posibilidades y nos enfrentamos a la incredulidad de muchos.

Las piezas y partes que imaginábamos no existían,

así que decidimos diseñarlas desde cero.

 

Recorrimos el mundo en busca de los aliados perfectos.

Desde Chile hasta Sri Lanka, pasando por Suecia y más allá.

 

El camino fue difícil, pero jamás dejamos de creer en nuestra visión.

Día tras día, con esfuerzo y determinación,

dimos vida a nuestra propuesta hasta que encontramos el partner ideal,

aquel compañero de ruta que nos ayudaría a hacer realidad 4R MODULAR.

 

 

Hoy,

 

Imaginamos ese instante en el que,

queriendo compartir con tu hijo, le digas:

 

"Hey, te falta algo en tu habitación… ¿vamos juntos a elegir un mueble 4R MODULAR?"

 

Porque no solo es un mueble. Es una experiencia.

Un espacio para crear, personalizar, usar y atesorar.

 

Y cuando llegue el momento de cerrar su ciclo,

podrás llevarlo a la recicladora de papel y decirle:

 

 

"Gracias, 4R MODULAR, por haber sido parte de este viaje en nuestras vidas."